Últimamente ando escuchando por ciertos derroteros que las huellas dactilares son la seguridad del futuro. Llevo semanas visitando a algunos clientes para presentarles alguna solución de firma biométrica y de firma remota que me lo han comentado.

Ante la escucha de la afirmación “el futuro de la seguridad personal son las huellas dactilares”, me he permitido hacer una búsqueda sobre el asunto e investigar un poco sobre qué hay de cierto en la frase.

Pues bien, no sólo podemos considerar esa afirmación como ERRÓNEA, sino que ya hay muchos estamentos públicos de algunos países tecnológicamente avanzados que los están eliminando de sus espacios.

He encontrado dos noticias especialmente llamativas que hacen entender que no es una buena solución:

– En abril del 2017 se ha desarrollado una huella dactilar digital en la Universidad de Nueva York por un grupo de estudiantes, bautizada con el nombre MasterPrint que se puede confundir con las huellas dactilares del 65% de la población mundial. Después de esto, Apple ya ha reconocido que hay una “ligera” posibilidad que se pueda desbloquear un Iphone con tecnología Itouch con una huella dactilar que no sea la programada en el dispositivo.
– Ya en el año 2013, el investigador alemán Starburg recreó mediante el programa VeriFinger una huella dactilar del ministro de defensa de Alemania, pudiendo acceder así a cualquier dispositivo con seguridad biométrica de la persona en cuestión.

Así pues, como mucho, serán utilizadas en sistemas de doble autenticación, pero no deberían ser utilizadas para sistemas mono-autenticación. Podemos decir, con voz alta y clara, que es mucho más segura una firma digital biométrica que no una huella dactilar.