Los cambios en la vida no acostumbran a ser repentinos. Nos lo puede parecer ya que nos cercioramos de ellos en el momento que lo hacemos y pudiera parecer que han llegado de la noche al día. Pero con una pequeña reflexión nos damos cuenta que todo cambio ha tenido su gestación, su periodo embrionario hasta que no empieza a desarrollarse y hacerse evidente para la mayoría de los mortales.
En el mundo digital, aunque nos parezca que todo transcurre de forma inmediata también los cambios tienen su periodo embrionario. Si bien es cierto que en algunos de estos avances a los que nos acostumbramos muy rápidamente parecen ser explosivos y espontáneos. Pero tengamos por seguro que nunca un cambio se produce por generación espontánea sin motivación alguna.
En el mundo digital del papel (contradicción aparente) el punto de maduración empieza a llegar a su zenit. Llevamos años hablando de la digitalización, de la oficina sin papeles y parecía ser que no llegaba nunca su momento.
Ha llegado. El momento de la oficina sin papeles ha llegado y lo hace de la mano de la organización, la seguridad, la trazabilidad y la accesibilidad.
Así pues, el proceso de maduración no viene dado tanto por el espacio, la limpieza y la comodidad de una oficina sin papeles, sino que está llegando a su punto de maduración por motivos mucho más funcionales y que ninguna compañía moderna puede despreciar y debe seguir si desea mantenerse en un mercado competitivo como el actual.
Poder garantizar la trazabilidad de los documentos, poder garantizar el versionado automático de los mismos, poder garantizar la accesibilidad a la información, poder garantizar la seguridad y resguardo de la documentación, poder garantizar los flujos de trabajo de la organización, éstos son los motivos que están llevando al punto final de gestación de la digitalización empresarial.
Los documentos en papel tienden a desaparecer, pero no por el discurso clásico y poco efectivo de la oficina sin papeles, sino por la propia subsistencia de las organizaciones.
Existe ya la necesidad y en breve tiempo la exigencia de entrega de ciertos documentos en formato digital, como puede ser los documentos de factura. Actualmente solo afecta a un rango especifico de empresas pero que en breve tiempo será exigible a cualquier compañía.
La digitalización de documentos empieza a ser una necesidad para cualquier compañía que no desee quedarse rezagada en la competitividad que exige hoy en día el mercado, donde los clientes valoran la inmediatez y la seguridad.
En RIC.DOC somos expertos en digitalización y disponemos de los consultores más experimentados en estos entornos que ayudan a nuestros clientes a dar el salto de calidad que sus compañías necesitan para mantener la competitividad funcional de sus organizaciones.
