La transformación digital en el puesto de trabajo

De nada sirven los sistemas tradicionales donde el empleado se adaptaba al puesto; a día de hoy, se invierten los papeles y es la empresa la que debe crear entornos de trabajo actuales e innovadores para poder atraer a los trabajadores más cualificados.

Y este es el gran desafío, aprovechar el potencial de todos empleados en un entorno de plena transformación digital, aumentando la productividad hasta lograr que los trabajadores sean capaces de aprovechar al máximo cada minuto, mejorando su ratio de trabajo desarrollado sin que sea necesario ampliar las horas dedicadas al mismo.

Si hacemos una pausa por un momento, y hacemos una reflexión al entorno social que nos rodea, podemos llegar a diferenciar en que actualmente existen varias generaciones que coexisten en el mundo laboral. Podemos comprobar como por primera vez se juntan cuatro generaciones en el panorama empresarial: Tradicionalistas, Baby Boomers (1956/1964), generación X (1965/1980) y Millennials (1981/1994 – 1995/2010). Esos saltos generacionales en gran parte vienen caracterizados por la evolución tecnológica, que cambia la forma de pensar y a la vez nuestra forma de trabajar.
Sin duda una oportunidad única para generar valor al sumar la mística y el autosacrificio de unos, con el conocimiento académico y la practicidad tecnológica de otros, donde todos ellos comparten espacio, obligaciones y responsabilidades laborales, pero trabajando de manera diferente. Y nada más lejos de la realidad, consecuentemente el puesto de trabajo debe adaptarse a cada uno de ellos.

De esta manera, últimos estudios, sitúan al puesto de trabajo en cuarta posición del ranking de valoración en las empresas actuales españolas, donde primero se valora la experiencia de cliente como prioridad numero uno en su transformación digital, seguida por la movilidad, el Big Data, el puesto de trabajo de trabajo digital, las redes sociales y el Internet de las cosas.

A simple vista todo esto parece sencillo, y sobre todo dentro del nuevo paradigma de los negocios, donde equipos reducidos de personas crean y gestionan negocios digitales multimillonarios. Las empresas tradicionales, conscientes de la necesidad de evolucionar o morir, intentan replicar a marchas forzadas un modelo que, como todo lo que tiene que ver con intentar copiar algo genuino, cuesta imitar. De ahí que la clave esté en el empleado. Al fin y al cabo, el secreto está en poner el punto de mira al empleado e intentar que este sea lo más feliz posible en su puesto de trabajo para así poder obtener lo mejor de él. Funcionalidades como poder desempeñar la actividad profesional desde cualquier ubicación y lugar, así como desde cualquier dispositivo, sobre un puesto de trabajo que esté siempre disponible, trabajando con la ultima tecnología combinado la posibilidad de usar mis dispositivos personales e integrarlos en mis procesos de trabajo (BYOD) hacen que se pueda reducir un 80% los costes de soporte y operación del cada puesto de trabajo.

Se predice que, en 2020, la mayor fuente de ventaja competitiva para el 30% de las organizaciones precederá de la capacidad de los trabajadores para explotar de forma creativa las tecnologías digitales con lo que uno de los retos a los que se enfrentan las compañías en estos momentos es impulsar la productividad en el puesto de trabajo, a lo que hay que añadir que cada vez más, los clientes y usuarios están reclamando experiencias digitales innovadoras en cualquier momento y lugar. Clientes y empleados esperan acceso instantáneo a la información, herramientas y asistencia y todo ello encaminado a conseguir acelerar la transformación de la movilidad y del lugar de trabajo.

A todo esto, también se suman los nuevos dispositivos en el puesto de trabajo: el 7% de las empresas afirman dotar o usar la tecnología del Internet de las cosas (loT) en alguno de sus departamentos. El dato es relevante si comparamos con la cifra de hace tan solo un par de años, y se espera que crezca exponencialmente (loT ahorrará a los consumidores y negocios gran cantidad de dinero al año en mantenimientos, servicios y consumibles).

¿Y como podemos empezar a subirnos en la ola de esta transformación? Hay una serie de pasos importantes a aplicar, que a nuestro parecer son imprescindibles:

  1. Virtualización de las aplicaciones y la disponibilidad permanente de los archivos, que incluye la gestión de las aplicaciones de presentación y de virtualización y acceso cloud a los mismos.
  2. Suministro de servicios on-site y multicanal, con gestión del cambio, soporte social, autoservicio multicanal, apps store y servicios on-site.
  3. Integrar en todo momento la mensajería y las redes sociales corporativas para favorecer la colaboración dinámica de los trabajadores.
  4. Favorecer la productividad y el bienestar de los trabajadores, facilitando su desempeño en cualquier lugar y en cualquier momento a través de su puesto de trabajo virtualizado en sus propios dispositivos. Así, el puesto de trabajo digital facilita la gestión remota y eficaz de todos los dispositivos BYOD, propios o de la empresa, móviles o de sobremesa, e integra soluciones de impresión.

Habla con un consultor sin compromiso.