Cada año la comisión europea elabora un Marcador de Transformación Digital. En el marcador del año en curso que ya finalizamos, y que la comisión europea ya ha publicado, se aprecian datos interesantes y a tener en cuenta por todas las empresas ya que apuntan a una nueva ola de cambios que van a suponer un desafío para las empresas.

Para poder seguir en la “brecha” tecnológica las empresas deben empezar cuanto antes con su propia carrera digital para no encontrarse dentro de unos años en una situación de precariedad tecnológica que consecuentemente afectara de manera directa a su cuenta de explotación.

En la Comisión Europea se considera que las innovaciones tecnológicas clave son básicamente siete: Móvil, nube, redes sociales, robótica, internet de las cosas análisis de datos o Big Data y por descontado la ciberseguridad.

Todas las compañías que no quieran perderse la carrera tecnológica, por lo tanto, su propia carrera de subsistencia, tendrán que realizar inversiones en estos siete pilares capitales de la transformación digital.

El documento también señala que quienes adoptan estas tecnologías tienden a mejorar sus resultados. El 64% de los encuestados hace un balance positivo del uso de innovaciones digitales, mientras que más de la mitad confirma un aumento en la facturación y un 14% tiene un incremento en la productividad por encima del 20%.

El informe subraya que las grandes empresas son más proclives a llevar a cabo estos cambios, aunque sea cual sea el tamaño de la empresa, la transformación tiene siempre que tener un motivo, un planteamiento estratégico.

La encuesta de la Comisión Europea abunda en esta teoría: más de un 40% de las empresas preguntadas apunta a la mejora de la experiencia y la relación con sus clientes como motivo de su digitalización.

Estos cambios se tienen que ver reflejados en la cultura de la empresa y en la mentalidad de los trabajadores. “Por supuesto implican una reorganización de las áreas, del personal y del espacio de trabajo”.

Casi un 60% de las empresas encuestadas por la Comisión Europea que aseguran haber llevado a cabo un proceso de digitalización afirman haber destinado parte de su presupuesto a aumentar las competencias de sus empleados.